Si tenemos niños pequeños en casa, la decoración debe cambiar para adaptarse a ellos. Y no solo en lo estético. Si queremos redefinir la imagen de las diferentes estancias, debemos tener en cuenta que ellos van a encontrar muchos peligros potenciales en un hogar, que no podemos permitirnos el lujo de tener en casa.
Por lo tanto, en la decoración general de casa debemos tener presente la incorporación de ciertas medidas de seguridad, que hagan nuestra casa segura para los pequeños.
Por ejemplo, podemos empezar por proteger los enchufes con tapas de seguridad, e instalar rejas o cierres de seguridad en las ventanas y balcones.
Si vivimos en una casa de dos pisos, no solo debemos pensar en decorar la zona de las escaleras, sino en hacerla segura para los pequeños. Existen puertas de seguridad que se atornillan a la pared y a la barandilla de la escalera, pero también hay puertas que se instalan sin tener que hacer agujeros. Igualmente, es importante tener en cuenta que la distancia entre los barrotes de la barandilla de la escalera no sea mayor de 10 cm.
En cuanto a los muebles, debemos asegurarnos de proteger sus esquinas con protectores especiales de silicona, y de fijar a la pared cualquier mueble que pueda caerse.
En cuanto a la cocina, en cuanto empecemos a decorarla debemos pensar en poner protectores alrededor de los fuegos para que los niños no puedan quemarse ni tirar las ollas, así como en buscar un espacio de almacenamiento adecuado para los cuchillos y otros elementos que puedan resultar peligrosos.
A parte de la decoración en si misma, también debemos tener en cuenta algún truco para garantizar la seguridad de los pequeños, por ejemplo una buena idea es dejar abierto algún armario a su alcance en el que solo se guarden cosas inofensivas, como envases de plástico que ellos puedan manipular. Si está entretenido con él, no pondrá su atención en lugares y cosas más peligrosas.