Seguro que todos recordamos la casa de nuestros padres con un papel pintado de los años 70, del que hemos intentado huir al decorar nuestra casa durante mucho tiempo, ya que nos parecía completamente pasado de moda.
Las tendencias de decoración han cambiado de manera radical en los últimos tiempos y, otra vez, el papel pintado está volviendo a ser tendencia en el mundo de la decoración. De hecho, se ha convertido en una de las grandes opciones a la hora de decorar las paredes, casi al mismo nivel que la pintura.
De todos modos, el papel pintado que podemos encontrar hoy en día en el mercado tiene poco que ver con los modelos que se usaban hace décadas. Se han recuperado algunos estampados de las décadas más pop, pero los prints florales, los lisos y las rayas son ahora los protagonistas de la apariencia de las paredes de los hogares.
Una de las ventajas del papel pintado es que permite llevar a las paredes los estampados que hasta ahora estaban presentes solo en los textiles. Aporta, además de los colores y los estampados, una textura especial que da una sensación óptica de calidad, y hace que la imagen de la estancia sea mucho más agradable y acogedora que con una simple capa de pintura.
Otra ventaja del papel pintado es que nos ayuda a disimular los defectos que pueden tener las paredes de nuestra casa. Cualquier grieta o mancha puede quedar a la vista con los demás acabados, pero el papel pintado, especialmente si es estampado, garantiza que se tape del todo a la vista de los demás. Eso sí, siempre deberemos tener cuidado de escoger papeles de buena calidad, cuyo grosor y composición faciliten el revestimiento regular de las superficies. De esta manera, la imagen de nuestra casa mejorará de manera ostensible.
Papel pintado, la opción perfecta para las paredes,