No hay duda de las ventajas que supone vivir en un edificio que disponga de ascensor. No sólo es una cuestión de comodidad para los vecinos sino que también, en ocasiones, resulta un elemento de movilidad imprescindible, por ejemplo para personas mayores, padres y madres con carritos de bebé o cualquier otro supuesto en el que las escaleras supongan un obstáculo. Por eso, no sólo la mayoría de construcciones actuales lo incorporan como algo esencial, sino que cada vez son más las comunidades de edificios antiguos que se deciden a instalar un ascensor por las ventajas que supone y porque tenerlo implica una revalorización inmediata del inmueble.
Somos conscientes de esta realidad pero lo que a veces no tenemos en cuenta es que el ascensor es la “carta de presentación” del edificio y su estilo y decoración también son importantes. Tanto si se trata de un edificio de oficinas como de pisos particulares, el conjunto que forman el portal, las escaleras y el ascensor debe resultar armonioso y agradable para que den ganas de entrar y quedarse.
Diseño y seguridad
Los ascensores actuales incorporan tecnología avanzada para garantizar la total seguridad en los desplazamientos y también ofrecen multitud de posibilidades de diseño para adaptarse a los gustos y necesidades de los usuarios.
Son muchas las empresas que ofrecen servicios de instalación o de modernización de antiguos ascensores y a la hora de elegir el más idóneo para cada caso, aparte de comprobar que se dispone de los sistemas más modernos de seguridad, es importante determinar el estilo de la cabina para que el ascensor sea un elemento representativo del propio edificio.
De diseño moderno e incluso con un cierto toque futurista, de estilo elegante y clásico, con toques vintage en antiguas casas señoriales o con paredes de cristal si la idea es, por ejemplo, instalarlo en un patio interior… las opciones son casi ilimitadas.
En cuanto a la cabina, debe ser siempre un espacio agradable, que no resulte agobiante. En este sentido una combinación de materiales acertada y una óptima iluminación son las claves para lograrlo. Acero inoxidable en distintos colores y acabados, paneles en melanina y formica, espejos estratégicamente situados… son los elementos básicos que permiten crear un ambiente agradable.
También el suelo y el techo son importantes y pueden presentar alternativas para todos los gustos, desde un sofisticado suelo de mármol hasta uno en goma antideslizante; todo depende del estilo que se persiga y del uso principal al que se destine el ascensor. En cuanto a los techos, ahora hay opciones realmente decorativas como pueden ser los paneles luminosos que imitan desde un cielo estrellado hasta el sol que se cuela entre las ramas de un árbol.
Especial atención merece la iluminación. Los focos dirigidos y las luces situadas bajo techo o que parten del suelo son algunos de los sistemas más utilizados entre los que cada comunidad o particular deberá elegir para sentirse a gusto cuando utilice su ascensor.