Decidir los colores que van a ser los protagonistas de nuestra casa no es solo una cuestión de decoración estética. Debemos tener en cuenta que éstos tienen un gran poder sobre las personas, con lo que es necesario que pensemos muy bien en el efecto que van a tener en un determinado espacio de nuestro hogar.
Los colores se relacionan directamente con las sensaciones que nos provocan, por eso tenemos que pensar el ambiente que queremos crear en cada habitación y tener muy presente que:
• Los colores activos (amarillo, rojo y naranja) nos proporcionan sensaciones positivas, haciendo que nos mostremos extrovertidos.
• Los colores pasivos (verde, azul, violeta) nos sirven para que un ambiente gane en paz y calma.
• Los colores neutros (beige, gris y blanco) son usados para unir dos colores diferentes y sus acciones.
No podemos olvidar que cuando analizamos la aplicación de los colores, no nos referimos solo a la pintura de las paredes. Se pueden aplicar los conceptos que hemos mencionada anteriormente en todos los complementos de decoración de un espacio, consiguiendo de esta manera combinarlos.
Si estás pensando en renovar la decoración de una estancia concreta de tu casa usando un color que te gusta mucho a nivel estético, te irá bien saber cuales serán sus efectos sobre tu estado de ánimo. Te damos una lista de los tonos más habituales, para que vayas descubriendo si encajan en tu ambiente:
• Blanco: tiene la capacidad de unificar ambientes y, a la vez, purificar los ánimos de las personas que viven en la casa.
• Negro: Promueve la autoridad, la disciplina y la independencia.
• Rojo: es un color símbolo de poder y sensualidad.
• Verde: Brinda equilibrio y genera frescura.
• Anaranjado: Abre el apetito y hace que la gente que se encuentra en la habitación tenga ganas de hablar.
• Rosado: tiene gran efecto calmante.
• Amarillo intenso: Aumenta los ánimos y la energía.
• Azul: Genera frescura y relajación.
• Violeta: hace que la gente se sienta cómoda en ese ambiente.
Usando alguno de estos colores conseguiremos renovar nuestra casa, lo que para la mayoría de nosotros se convierte en una necesidad vital, que nos ayuda a sentirnos mejor.
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