¿De qué color decorar el baño?

A la hora de decorar un ambiente, una de las cosas que siempre debemos tener en cuenta es la elección del color, ya que es fundamental para definir un estilo. En el cuarto de baño también es esencial optar por un color que nos ayude realmente a conseguir el efecto que queremos para tener una mayor comodidad al utilizarlo.
Cuando nos planteamos cual va a ser la apariencia de nuestro nuevo baño, tenemos que preguntarnos qué ambiente queremos transmitir a la persona que entre en él, o qué queremos sentir nosotros mismos cuando vamos a usarlo, aunque no sea de los espacios de nuestro hogar en el que vayamos a pasar mucho tiempo.
Si elegimos tonos suaves – como la gama de marrones claros, gris, beige, crema, amarillo, blanco…- tendremos la oportunidad de crear un ambiente sereno, y tranquilo, que nos ayude a relajarnos mientras tomamos un baño.
¿Eres de los que prefieres un baño lleno de vida? Puedes convertirlo en verdaderamente llamativo si usas colores muy vivos, y en sus tonos más subidos, como el azul, verde, naranja, rosa o amarillo. Solo un consejo: pon en el baño algún complemento en tonos neutros, para contrastar, y que sea menos chillón el efecto final.
El color blanco es la opción más clásica para los baños. Y también una de las mejores opciones, si estos espacios son especialmente pequeños, ya que con él conseguirás una estancia más grande visualmente. Utilízalo tanto en paredes como en muebles, pero puede ser una buena idea añadir detalles en colores más alegres, para romper la monotonía.
Una última opción es usar el negro como base de la decoración del baño. Puede parecernos un color muy triste para llenar completamente este espacio, pero hay que decir que puede resultar espectacular si se combina bien. Mezclarlo en las paredes con otros colores como el blanco o el gris en tonos claros, tanto en pintura como en azulejos, puede ser una excelente opción para darle un poco de vida. Si lo quieres en menor cantidad, te quedará genial siendo el protagonista de un set de baño o de algún jarrón, especialmente si la decoración está en tonos neutros.