En nuestros artículos siempre hablamos de decorar el interior de nuestra casa, pero hoy queremos proponerte que prestes atención al exterior: también es agradable dar una buena imagen para todos aquellos que vienen a visitarnos, y reciben como primera impresión la parte de afuera de nuestro hogar.
Si estás pensando en que lo ideal para estos casos son las plantas, pero no tienes espacio para montar un jardín, no pienses que ya no tienes oportunidades para tener un poco de naturaleza en tu jardín. Vamos a darte unas cuantas ideas que seguro puedes aplicar en tu casa.
Una de las tendencias más de moda, y perfecta para tener plantas sin gozar de espacio, son los jardines verticales. Puedes improvisar uno sin gastar mucho dinero recurriendo a material que tengas en casa, como unos botes de cristal, o incluso un organizador de zapatos de tela, de los que se cuelgan habitualmente en los armarios.
Las posibilidades de reciclaje son infinitas. Por ejemplo, puedes recurrir a canalones, o viejos tubos de acero que te hayan quedado en casa fruto de unas obras. Serán la ‘maceta’ perfecta para tus plantas, sin que te ocupen nada de espacio.
¿Y por qué no unos simples cubos de plástico? Darán un toque muy original a tu terraza, te resultarán baratos y comprobarás que te encajan perfectamente con cualquier decoración, incluso en el interior de un piso. Con el mismo objetivo, incluso puedes usar las cajas de madera de los vinos que compres para hacer tu pequeño huerto, que además te quedará especialmente decorativo.
Finalmente, no queremos dejar de mencionarte que las opciones para tener un poco de naturaleza en tu casa son infinitas. Piensa que si quieres decorar el interior de tu casa con un retazo de naturaleza un poco especial, los árboles enanos son un elemento muy práctico y original, que seguro te encantará cuidar aunque no tengas la suerte de contar si quiera con un pequeño balcón.
Realmente, las plantas son uno de los mejores elementos de decoración, tanto para el exterior como el interior de una casa. Tan solo nos hace falta ser un poco imaginativos para saber como sacarles el máximo provecho.