Cuando tenemos familia o amigos que viven lejos, nos gusta tener una habitación de invitados en que alojarlos durante su estancia en nuestra casa. El problema es que la mayoría de casas actuales son demasiado pequeñas y muy pocas veces disponen de una habitación suficientemente grande como para convertirla en un espectacular cuarto de invitados.
De todos modos, siempre podemos optar por acomodar a nuestros visitantes en un espacio agradable que creemos a medida. De hecho, si nos centramos en decorarlo con los muebles esenciales, tendremos una habitación para invitados agradable y cómoda, que también podremos usar para otros fines cuando no haya nadie en casa.
Por supuesto, lo primero que debemos hacer es colocar una cama adecuada para que quien venga a casa pueda descansar. Es indispensable, por lo que si no nos cabe un modelo tradicional deberemos optar por un sofá cama. Eso sí, siempre debemos poner especial cuidado en elegir un colchón cómodo y firme, que garantice un buen descanso.
Nuestro invitado agradecerá tener una pequeña mesita al lado de la cama que le sirva para colocar las cosas básicas que puede necesitar por la noche, como el reloj, el móvil o una pequeña lamparita. Si no tenemos mucho espacio, una simple balda en la pared nos servirá. Otra opción es que coloquemos una silla, que tendrá doble función como mesita por la noche, y que también servirá como asiento durante el día. Si aun tenemos un poco de espacio, podemos colocar la silla junto a un mueble auxiliar, que servirá de escritorio y para guardar cosas personales de nuestros invitados.
Por supuesto, hablando de guardar cosas, en una habitación de invitados no puede faltar un armario. En este mueble es en el que debemos invertir más a la hora de elegirlo, ya que nos interesa que sea una buena pieza para que podamos aprovechar el espacio nosotros durante el resto del año en que no tengamos invitados para guardar cosas y, de esta manera, aligerar el armario de nuestra habitación guardando, por ejemplo, ropa de cama .