Sin duda, uno de los retos mayores a los que nos enfrentamos los aficionados a la decoración es preparar una habitación para un adolescente. Los jóvenes tienen criterios propios a la hora de decidir como les gustan sus cosas, por lo que si queremos que se sientan a gusto, es mejor que contemos con su opinión.
Además de contar con las opiniones del joven que va a estar en ese dormitorio, si que es verdad que hay unos conceptos básicos que podemos seguir a la hora de decorar un dormitorio para un adolescente.
El primer consejo a la hora de organizar una habitación de este estilo es que le demos un toque metálico, con cualquier elemento, como estanterías, lámparas, papeleras, bandejas para documentos o lapiceros.
Una de las cosas a tener en cuenta es que los adolescentes tienen muchas cosas, por lo que ten la previsión de poner muebles grandes, como estanterías muy altas, donde puedan poner libros, películas, música y recuerdos de todo tipo.
Otra de las cosas muy evidentes a calcular la nueva decoración de una habitación juvenil es que los adolescentes necesitan una zona de estudio, que sea cómoda y práctica. Y, además, es importante que les reservemos un espacio para su ocio, colocando consolas y la tele, por ejemplo. La otra zona imprescindible es, obviamente, la de descanso, en la que tendrá la cama, una mesilla de noche y los armarios.
Finalmente, debemos prestar especial atención a los colores que vamos a usar para decorar un dormitorio de este estilo. Es importante que tengamos en cuenta los gustos del chico, pero que no le demos por válido cualquier color. Lo ideal es elegir colores que no produzcan estrés y que consigan un ambiente relajante. Hay tonalidades llamativas que quedan muy bien, como las del verde o el amarillo, y los colores neutros son siempre una apuesta segura.
De hecho, podemos decir que una decoración juvenil debe ser el fruto de combinar los gustos de un adolescente con los criterios básicos de una decoración normal.