Si tienes la suerte de vivir en una casa apareada, te habrás dado cuenta de lo importante que es cuidar del jardín que tienes. Se trata de un espacio pequeño, que no puedes tratar como esos jardines impresionantes de algunas grandes mansiones, pero que bien decorado puede dar mucho juego.
De hecho, la falta de espacio puede convertirse en una ventaja en época de crisis, ya que su decoración puede ser muy efectista, a la vez que barata.
Una buena opción es escoger la corteza del árbol para conseguir una decoración llamativa de tu jardín. Sobretodo, debes colocarlo en los parterres y jardineras, ya que les ayudará a conservar la humedad necesaria de las plantas pero, a la vez, tiene una importante función estética.
Una de las grandes ventajas de la corteza es que no requiere cuidados importantes, y que es fácil de comprar. Si, además, la combinamos con detalles decorativos de madera, el resultado será espectacular.
De hecho, los detalles rústicos son imprescindibles en la decoración de estos jardines, para darles un toque especial. Puedes aprovechar cualquier cacharro que tengas en casa y reciclarlo. Te asombrarás de lo bien que puede quedar un viejo cubo de acero medio enterrado en la tierra del jardín, para usarla como jardinera.
También puedes usar piedras y maderas para crear un camino o algún diseño en el suelo, por ejemplo círculos, rombos… Las vigas o traviesas de ferrocarril combinan muy bien con la gravilla gris para dar un toque único a la decoración de un jardín pequeño.
Finalmente, no puedes olvidarte de lo bucólico que puede quedar un pequeño estanque medio escondido en tu jardín. No tiene por qué ser grande: basta con un pequeño rincón para que puedas colocar nenúfares e incluso diminutos peces. Eso sí, ten en cuenta que necesitarás dotarlo de una bomba y filtro para evitar la proliferación de microorganismos.
¿Quieres un estanque más rústico, y barato? Opta por poner un barreño de metal enterrado en el suelo.
Como puedes comprobar, con un poco de imaginación y unos trucos básicos, podrás conseguir tener un jardín espectacular, aunque sea pequeño.