A medio camino entre las soluciones estéticas de tipo arquitectónico y los ventanales de siempre, las cortinas cristal suelen ser apéndices funcionales que se instalan tras la terminación de una obra de vivienda. Incluso transcurridos años desde que se habita en ella, ya que son soluciones que no se habían previsto y nacen de la necesidad puntual de aislamiento de espacios exteriores.
Los cerramientos tienen la misión de ofrecer habitabilidad similar a los interiores a partir de aislar terrazas, porches, piscinas, patios, áticos y lugares que están concebidos para disfrutar del aire y la visibilidad del exterior.
Sin embargo, a pesar de cumplir la función de oxigenar interiores y facilitar la entrada de la luz del día en el interior mediante ventanas, incluso pudiendo ser disfrutados como los porches y terrazas, precisan ser habilitados sin que la climatología pueda ser una desventaja.
El resultado que se persigue es que un espacio concebido como exterior, y que forma parte de la vivienda o local, tenga las mismas condiciones de confort que el interior, pero sin perder la vista exterior ni el aprovechamiento de la luz. Estas instalaciones ofrecen esta posibilidad y lo hacen con instalaciones variopintas, entre ellas las más clásicas como los de pvc, metálicos, de aluminio lacado y madera.
Y es que vemos cortinas de cristal en viviendas tanto en la ciudad como en lugares de vacaciones. La playa, la montaña y cualquier localización donde se ubique una vivienda o establecimiento público o privado, las cortinas tienen funciones que cumplir. Son estéticamente favorables, ya que la ausencia de perfiles les permite integrarse bien en todos los estilos de fachadas. Son seguras, funcionales y prácticas. Y no se necesita abordar una reforma ni una obra compleja y molesta con mayor repercusión económica para el usuario.
Los especialistas en instalación de cerramientos afirman que son la solución más eficiente a la hora de apostar por aislar una terraza. Gracias a la calidad de los materiales, el resultado final es óptimo y el sistema que utilizan se adapta a cualquier rincón por complicado que éste sea, incluyendo los ángulos redondeados.
Las opciones están en manos de los profesionales del sector (www.l5sl.com/), que han adoptado los paneles de cristal para dar un giro estético y efectivo a las necesidades de aislamiento de exteriores. Incluso se puede comprobar cómo estas se vienen integrando en promociones completas de viviendas, ya que ofrecen unas fachadas singularmente atractivas. Emplean vidrio tintado, material que permite ver sin ser visto, de manera que la intimidad no se ve amenazada.
Además, quienes trabajan con cortinas cristal y las instalan a diario, afirman que contribuyen a proteger fachadas, permitiendo mantener más tiempo los efectos de la climatización y ahorrando así en la factura de la energía.