Si eres de los afortunados que puede presumir de tener una chimenea en el salón de su casa, no puedes dejar de aprovechar la ocasión de adornarla como merece la celebración de la Navidad.
No puedes olvidar que la chimenea es el elemento de la casa que te va a proporcionar más calidez. Si quieres que el ambiente acogedor que imprime inunde toda la estancia, no dejes de resaltarla en Navidad para que Papa Noel la vea bien a la hora de bajar por ella.
Lo primero en que se piensa cuando se quiere dar una decoración navideña a una chimenea es en los típicos calcetines de regalos. Pero la verdad es que tienes a tu alcance muchas más opciones, que te van a ayudar a convertirla en el centro de atención de tu casa.
Uno de los primeros elementos a tener en cuenta al plantearse la decoración de la chimenea es usar las clásicas piñas y ramas de pino, combinadas con velas. También puedes colocar las típicas ponsettias, la planta de la Navidad por excelencia, cuyas flores rojas combinarán de maravilla con pequeños adornos navideños que coloques en la repisa.
¿Y por qué no colocar el belén en la chimenea? De esta manera combinarás con gracia un elemento clásico de la Navidad con una ubicación diferente y más divertida. Si hay niños en la casa, y tienes otro lugar espectacular donde colocar el pesebre, también te resultará muy adecuado colocar muñecos y motivos infantiles, combinados con los infalibles calcetines para los regalos de Papa Noel.
¿Prefieres un detalle especial, que de un aire moderno y original a tu decoración navideña? Entonces, te sugerimos que pongas un espejo encima de la chimenea. De esta manera, reflejará las luces y toda la decoración, creando un efecto único que dejará a tus invitados realmente asombrados.
Eso sí, todos estos elementos van a necesitar que les pongas un complemento que redondee la decoración, y la haga disfrutable para todos. La mejor sugerencia es que te decidas por muebles cómodos, que inviten al descanso y al relax, como mullidos sofás, butacas, alfombras, y cojines por el suelo distribuidos para que la gente pueda acomodarse.