La sala de estar es uno de los lugares de nuestra casa al que debemos prestar más atención a la hora de decorar, ya que es donde estamos cómodos y relajados, a la vez que es el espacio que usamos para recibir nuestros invitados.
Una de las características principales de una sala de estar debe ser la calidez de su ambiente. Y debemos poner los cinco sentidos en lograrlo, usando materiales, colores u objetos específicos.
Lo primero a tener en cuenta es el color a elegir para decorar la estancia. Hay que recordar que los amarillos, rojos y anaranjados darán lugar a un ambiente acogedor. Y no hace falta que los usemos en todos los elementos de la decoración, con un toque en los cojines, o en un mueble tendremos más que suficiente.
También hay que tener en cuenta los materiales a usar a la hora de hacer una decoración acogedora de la sala de estar. La madera es una de las más importantes en este sentido, tanto en muebles como en elementos decorativos. Un jarrón de estilo rústico hecho de madera puede ser un toque único. Y no podemos olvidarnos del mimbre como material de algunos muebles.
Asimismo, debemos tener en cuenta un elemento esencial en la decoración de una casa acogedora: las plantas, o los ramos de flores. Conseguiremos que den un toque único de vida a nuestro espacio.
Al iniciar el artículo hemos mencionado la necesidad de usar colores cálidos en la decoración de una sala que queremos quede acogedora, pero esto implica que también debemos tener en cuenta la iluminación de la estancia, para conseguir que estos tonos resalten y luzcan como son realmente. Por lo tanto, a parte de la luz natural que entre por la ventana, debemos poner lámparas en lugares estratégicos de la estancia, además de la del techo.
Un último consejo para conseguir calidez en el hogar es que dotemos a nuestra sala de elementos personales nuestros, que le darán un aire único. La elección es muy amplia, ya que puede ir de unas fotos a una antigüedad familiar, o a ese instrumento musical que tocamos como ocio.