La climatización para hoteles es uno de los aspectos básicos a la hora de garantizar el confort de los diferentes huéspedes que se hospedan en este tipo de recintos durante sus vacaciones o viajes de negocios. Es por eso que resulta tan importante escoger los sistemas más eficientes, que no sólo permitan generar la temperatura ideal en todo momento y mejorar la calidad del aire que respiramos, sino que también supongan un gasto energético equilibrado. Y es que, con los equipos adecuados, el consumo energético de los hoteles puede reducirse de manera considerable.
Existen marcas como Panasonic que nos proporcionan una amplia gama de modelos de aire acondicionado y de calefacción para elegir las prestaciones que mejor encajan con nuestro recinto, incluyendo todo lo relativo a las instalaciones de agua caliente sanitaria y ventilación. Su variedad de soluciones hace posible que dispongan de modelos adecuados para cualquier proyecto, incluyendo aquellos interesados en reducir las emisiones de CO2 a través del uso de la electricidad y del gas.
Las necesidades de climatización de un hotel dependerán de muchas variables; algunas, por ejemplo, tendrán que ver con el propio diseño del hotel. Si éste ha potenciado su diseño distribuyendo los espacios para que aprovechen el máximo de luz solar, esto hará que se pueda aprovechar buena parte del clima exterior para calefactar las habitaciones durante las horas de día, disminuyendo así el consumo.
Las nuevas tecnologías y herramientas novedosas en cuanto a climatización han facilitado el ahorro energético; por ejemplo, los sensores de presencia humana permiten que los aparatos de climatización se activen cuando notan la presencia de alguien en las estancias, frenando el consumo cuando éstas están vacías y evitando el consumo innecesario. También, a nivel de instalación, cada vez más hoteles están apostando por combinar sus sistemas de climatización con la inserción de placas solares con tal de aprovechar mucho más el uso de las energías renovables, reduciendo el consumo realizado a través de otras fuentes energéticas y también apostando por una climatización en base a tecnologías más sostenibles para el medio ambiente.
Existe cierta controversia sobre el papel de los propios huéspedes a la hora de elegir la climatización adecuada para sus habitaciones; es cierto que algunos complejos hoteleros han limitado las opciones de los termostatos de las habitaciones para evitar un consumo desmedido, ya que gracias a tecnologías como las indicadas anteriormente (sensores de movimiento, etc.), se establecen unos baremos de temperatura óptimos, efectivos y confortables las 24 horas.