Hoy, dedicamos nuestro artículo a un concepto muy especial en el mundo de la decoración: el home staging. Aunque no lo conozcamos como tal, seguro que todos lo hemos practicado alguna vez: consiste en decorar una casa o piso para que luzca mucho más bonito, y resulte atractivo a la hora de venderlo o alquilarlo.
No se trata de decorar como lo haríamos en la casa que vivimos, pero sí que consiste en hacer una mínima inversión para que la vivienda tenga un mejor aspecto y, de esta manera, poderla vender lo más rápido posible y al mejor precio.
Debemos ser conscientes de que la decoración es esencial a la hora de dar imagen de hogar a una casa, y de que por ello practicar el home staging se convierte en algo imprescindible, si se quiere sacar el máximo partido a una casa.
En realidad esta técnica no es nueva. El home staging, que significa literalmente ‘puesta en escena de una casa’, tiene más de 30 años y es originaria de Estados Unidos. Eso sí, ha sido en los últimos tiempos cuando los países europeos nos hemos dado cuenta de la importancia de realzar una vivienda mediante una decoración básica.
El home staging no pretende crear una vivienda estéticamente perfecta, sino convertirla en un espacio acogedor. Por eso, lo que hacen los expertos en esta técnica es resaltar los puntos fuertes y minimizar los débiles de un inmueble, arreglando sus defectos.
Los pasos a seguir para realizar un correcto home staging a una vivienda que tengamos en alquiler o venta son los siguientes: despersonalizar, ordenar, despejar, limpiar, reparar y organizar el espacio y armonizar. Siempre teniendo en mente que el objetivo final no es que la casa quede espectacularmente decorada, sino ‘neutra’.
Probablemente, te parecerá que hacer estas técnicas de home staging es algo muy básico, y que todo el mundo lo puede hacer. La verdad es que es mucho mejor recurrir a un profesional, ya que en muchas ocasiones los propietarios son incapaces de ser lo suficientemente objetivos para ver los desperfectos de la vivienda.