Seguro que cuando te planteas la decoración de cualquier estancia de tu casa, a lo último que prestas atención es a las ventanas. Y es que, pese a tener un papel fundamental en una casa, tan solo les adjudicamos un papel funcional.
Esto es un error, porque las ventanas son una parte clave en la decoración de cualquier hogar, primer porque permiten que entre la luz y, después, porque se las puede ornamentar de manera que acaben siendo un elemento decorativo más.
Una de las primeras cosas que debemos valorar en la decoración de las ventanas es los materiales que se han usado para su construcción. Hay que tener en cuenta que puede resultar muy chocante ver una ventana de aluminio en una sala decorada de estilo clásico o vintage. Por lo tanto, es importante que sepamos ser consecuentes en la relación entre la decoración y el tipo de ventana que tenemos.
Asimismo, debemos plantearnos como decorar nuestras ventanas. Por ejemplo, si nuestra casa está decorada siguiendo las pautas del estilo vintage, no podemos pensar en instalar unas persianas de plástico. Las enrollables hechas a base de pequeñas maderas serán mucho más apropiadas y estéticamente armonizarán mucho mejor.
Asimismo, otro elemento fundamental a tener en cuenta son las cortinas, ya que cumplen la doble función de no dejar pasar la luz y, a la vez, dar un toque estético a la estancia. Para elegir las mejores, es fundamental tener en cuenta el estilo decorativo general de la estancia, así como las características propias de la ventana a decorar (tamaños, tipo de abertura, etc.), pues además de ornamentales también deben ser muy prácticas.
Por lo tanto, la principal conclusión a sacar de estas ideas es que la elección de las ventanas a instalar, y su decoración, no es una cuestión trivial. Las ventanas son una inversión cara, que debe rentabilizarse a lo largo del tiempo, y que debe combinar el factor decorativo con conceptos prácticos como el confort, la funcionalidad y, sobre todo, la seguridad de los habitantes de la casa.