Si tenemos hijos, seguro que más de una vez nos hemos enfrentado al reto de decorar combinando a la perfección estética y funcionalidad, para conseguir espacios adecuados a los más pequeños de la casa. Un buen ejemplo de ello es el cuarto de juegos.
Tener un espacio dedicado a ser una sala de juegos infantil es una de las mejores opciones que podemos tomar los padres, ya que en él los niños van a poder jugar y desarrollar su imaginación sin que el resto de la casa tenga el peligro de sufrir los efectos de su actividad. Por eso, es importante que sepamos organizarla bien.
Es necesario que nos planteemos como organizar la sala de juegos infantil para que aprovechemos al máximo el espacio y, a la vez, para que los pequeños puedan moverse y divertirse sin cortapisas. Por lo tanto, si tenemos la posibilidad, es importante que elijamos una habitación vacía, que no se vaya a usar para nada más.
Una buena idea es que empecemos por colocar suelos acolchados, ya que así los pequeños podrán moverse con más seguridad e, incluso, estirarse en el suelo. Tampoco pueden faltar pizarras para dibujar, distintos juegos, peluches y muñecos para que se diviertan. Por supuesto, no podemos olvidarnos de cajas decorativas de almacenamiento para guardar los juguetes y otros artículos. Además, puede ser una gran idea elegir un hilo temático que le guste al niño (como, por ejemplo, un dibujo animado), como inspirador de la decoración. Así, elegiremos el color de las paredes y los vinilos decorativos, por ejemplo.
Un consejo final es que escojamos con cuidado el mobiliario, que tendrá que ser adaptado a los pequeños. Pueden ser una gran idea los sillones infantiles de Disney o de otras temáticas, así como los puffs con elementos infantiles.