Una buena manera de cambiar el aspecto de nuestra casa sin hacer obras excesivas, es recurrir a colocar papel pintado, para que las paredes tengan una apariencia completamente diferente.
Aunque hasta hace poco el papel pintado se consideraba como algo de la época de nuestros abuelos, la verdad es que hoy en día es una de las formas más sencillas y baratas de decorar las paredes, a la vez que efectivas.
Una de las principales características del papel pintado es que a la hora de decorar una estancia, nos va a permitir darle un aire muy personal a cada estancia en la que lo pongamos. Por muy poco dinero, algo a tener en cuenta en los tiempos de crisis que corren, podremos hacer que nuestro comedor o dormitorio tengan un toque completamente diferente.
Otra ventaja es que el papel pintado permite numerosas opciones prácticas a la hora de decorar. Para empezar, se puede combinar de infinitas maneras con la pintura, y con otros papeles. Además, con el papel conseguiremos que las posibles imperfecciones que haya en la pared se notarán mucho menos que con la pintura.
Otra de las ventajas es que tiene una gran variedad de diseños en el mercado, lo que nos permitirá encontrar la opción perfecta para decorar nuestra vivienda, consiguiendo diversos efectos decorativos que con la pintura no es tan sencillo de lograr, y que pueden resultar espectaculares en la pared. Y eso por no hablar de su sencilla limpieza. Y es que con solo pasar un paño y agua con jabón el papel nos quedará con un aspecto como nuevo.
De todos modos, debemos ser conscientes de que recurrir al papel pintado también nos puede generar algún que otro inconveniente, como su precio. Pese a no ser una decoración costosa, hay que tener en cuenta que, aunque depende mucho de la calidad y el material, normalmente la pintura es mucho más económica que el papel.
En todo caso, siempre se puede buscar una opción intermedia entre la pintura y el papel pintado usando rodillos con texturas para decorar nuestras paredes.
Ideas originales para decorar tu casa con plantas
En nuestros artículos siempre hablamos de decorar el interior de nuestra casa, pero hoy queremos proponerte que prestes atención al exterior: también es agradable dar una buena imagen para todos aquellos que vienen a visitarnos, y reciben como primera impresión la parte de afuera de nuestro hogar.
Si estás pensando en que lo ideal para estos casos son las plantas, pero no tienes espacio para montar un jardín, no pienses que ya no tienes oportunidades para tener un poco de naturaleza en tu jardín. Vamos a darte unas cuantas ideas que seguro puedes aplicar en tu casa.
Una de las tendencias más de moda, y perfecta para tener plantas sin gozar de espacio, son los jardines verticales. Puedes improvisar uno sin gastar mucho dinero recurriendo a material que tengas en casa, como unos botes de cristal, o incluso un organizador de zapatos de tela, de los que se cuelgan habitualmente en los armarios.
Las posibilidades de reciclaje son infinitas. Por ejemplo, puedes recurrir a canalones, o viejos tubos de acero que te hayan quedado en casa fruto de unas obras. Serán la ‘maceta’ perfecta para tus plantas, sin que te ocupen nada de espacio.
¿Y por qué no unos simples cubos de plástico? Darán un toque muy original a tu terraza, te resultarán baratos y comprobarás que te encajan perfectamente con cualquier decoración, incluso en el interior de un piso. Con el mismo objetivo, incluso puedes usar las cajas de madera de los vinos que compres para hacer tu pequeño huerto, que además te quedará especialmente decorativo.
Finalmente, no queremos dejar de mencionarte que las opciones para tener un poco de naturaleza en tu casa son infinitas. Piensa que si quieres decorar el interior de tu casa con un retazo de naturaleza un poco especial, los árboles enanos son un elemento muy práctico y original, que seguro te encantará cuidar aunque no tengas la suerte de contar si quiera con un pequeño balcón.
Realmente, las plantas son uno de los mejores elementos de decoración, tanto para el exterior como el interior de una casa. Tan solo nos hace falta ser un poco imaginativos para saber como sacarles el máximo provecho.