El estilo de decoración japonés nos aporta un toque minimalista importante a un espacio, a la vez que consigue conferirle un importante aire de relax, algo que sin duda hoy en día buscamos todos para nuestro hogar. Por eso, muchas personas lo consideran como el ideal para decorar el salón.
Para decorar nuestro salón siguiendo las pautas del estilo japonés, necesitamos elegir una gama de colores tranquilos, principalmente los neutros y sobre todo el blanco. Resultan imprescindibles para el resultado final, así que olvídate de cualquier tono que no proporcione calma, como la gama de los verdes claros.
En cuanto al suelo, debes buscar materiales naturales como la madera. Lo más habitual es que sea suelo de tarima y en colores que recuerden a la madera natural, y que lo decores con tatamis o esterillas japonesas. Las baldosas deben quedar descartadas por completo.
Una de las cosas que diferencia más el estilo japonés de decoración del nuestro occidental es que las paredes no deben llevar cuadros ni ninguna de las decoraciones que les ponemos normalmente. Únicamente tienes que dejarlas con el revestimiento que hayas elegido (a poder ser, madera o pintura) y, como mucho, puedes permitirte la licencia de poner sean elementos japoneses como kimonos, katanas, gongs o cualquier otro elemento de esa cultura.
Otra diferencia importante es la presencia de sillones en nuestro salón . En nuestra cultura es indispensable tener uno, pero en el estilo japonés, mejor evitarlo. Si quieres ser coherente, debes saber que en la cultura oriental se utiliza grandes cojines en el suelo para sentarse. Lo mismo para las sillas, como las mesas son bajas se suelen utilizar cojines en vez de sillas.
Las mesas también tienen que ser muy especiales, si quieres decorar tu salón al estilo japonés. Debes optar por una mesa baja, de líneas rectas y sencillas y preferiblemente de madera.
Finalmente, debemos tener en consideración los elementos decorativos que no pueden faltar en un salón de estilo japonés: los bonsáis, las fuentes de agua, y las vajillas tradicionales japonesas son elementos indispensables para acabar de redondear la decoración de estilo japonés de tu salón.
¿Un salón de estilo japonés?
El estilo japonés es uno de los que está llamando más la atención dentro de las tendencias de decoración. Y es que una de las características de este estilo de decoración es que consigue que podamos disfrutar de espacios relajantes y estéticamente muy limpios.
De hecho, es uno de los mejores estilos para decorar un salón, ya que sus líneas sencillas nos permitirán crear un ambiente nada recargado, y muy cómodo.
Para conseguir decorar un salón con estilo japonés, debemos seguir unas pautas de decoración muy concretas:
Para empezar, es importante elegir colores que nos transmitan paz y relajación. Es decir, principalmente los tonos neutros y el blanco. Es necesario descartar los tonos chillones y, como mucho, decidirnos por la paleta de los marrones y verdes, siempre que sean muy claros, para seguir proporcionándonos calma.
En cuanto al suelo necesario para hacer una decoración de estilo japonés en nuestro salón, debemos decidirnos por la madera, usando sobretodo tarima, y en tonos de madera natural. La única decoración que debe tener nuestro suelo son los tatamis y las esterillas japonesas.
El estilo japonés en decoración debe tender esencialmente al minimalismo, con lo que las paredes deben ser lo más limpias posibles. Tenemos que reducir al máximo los objetos de decoración, con lo que únicamente tendremos que aplicar el revestimiento de pintura o madera y, como mucho, elementos japoneses como kimonos, katanas, gongs, o cualquier otro elemento de esa cultura.
Igualmente, las mesas deben ser del mismo estilo japonés. Es decir, bajas, rectas y muy sencillas, y naturalmente hechas de madera. En cambio, los sillones tan necesarios en nuestra decoración occidental tienen que desaparecer en nuestro salón de estilo japonés.
Acabamos recomendando los elementos decorativos con los que podemos completar la decoración de estilo japonés de nuestro salón. En este sentido, debemos centrarnos en dos puntos básicos: los bonsáis como sustitutos de cualquier otra planta que no sea oriental, y las pequeñas fuentes de agua, que son un elemento muy importante en esta cultura, al igual que las vajillas tradicionales japonesas que, sin duda, serán el toque definitivo a tus cenas.