Si estás esperando un hijo, seguro que te has planteado como vas a decorar su habitación, y cuales son los muebles que necesitas colocar para que te sea cómoda. La verdad es que, aunque sea un niño tan pequeño, sigue necesitando su propio espacio, donde dormir, y almacenar sus cosas.
Para que el dormitorio de tu bebé sea perfecto, debe estar decorado y organizado de manera impecable, tanto para su comodidad como para la tuya. Para conseguirlo, debes tener en cuenta ciertos consejos básicos:
La elección de la cuna es, sin duda, uno de los factores más importantes en la decoración de la habitación de un bebé. Deberás tener en cuenta la necesidad de sea lo suficientemente segura, y que tampoco esté hecha con ningún material perjudicial para la salud.
Asimismo, también merece la pana que consideres la posibilidad de comprar una cuna convertible. Resulta muy práctica y cómoda, ya que la inversión dura muchos más años, porque puede durar hasta que el niño ya tenga una edad. Además, estos diseños tienen una ventaja importante, porque la mayoría de ellos incluyen espacios de almacenaje, que resultan indispensables para organizar las numerosas cosas que necesita un bebé en su día a día.
Pero un niño no necesita solo una cama. También se necesitan otras muchas cosas en su dormitorio, para facilitar la comodidad tanto del pequeño, como de los padres. Valora la idea de comprar una mecedora, un espejo, un cambiador y una mesita de noche, como elementos básicos. Además, es muy importante que los elijas por su funcionalidad, es decir, que no sean complicados de manejar, abrir, cerrar o limpiar.
Todas las consideraciones que hemos tenido en cuenta hasta ahora son muy importantes, pero tampoco podemos olvidarnos de la estética. Es importante que el dormitorio del bebé desprenda, sobretodo, calidez. Por lo tanto, deberemos decidirnos por colores neutros y muebles ecológicos y sostenibles.
Ten en cuenta estos consejos básicos a la hora de plantearte como decorar la habitación de tu bebé, y verás como consigues una estancia agradable, cómoda y muy práctica.
Muchos padres piensan en la habitación de su futuro bebé como una estancia de colores divertidos, y un poco llamativos, esencialmente en tonos rosas y azules. Pero la decoración de este dormitorio puede ser mucho más creativa, si quien la prepara evita caer en estos estereotipos.