A la hora de decorar una estancia, una buena parte del presupuesto se va en la compra de la lámpara adecuada. Por eso, la crisis económica ha hecho que los aficionados a la decoración busquen otras opciones, que sean decorativas, divertidas, y efectivas.
En este sentido, es una buena opción elegir las lámparas de papel como recurso para iluminar una estancia, a la vez que la actualizamos y le damos un toque especial de estilo.
La verdad es que las pantallas que se hacen de papel resultan muy económicas, y se pueden encontrar en muchas tiendas, tanto de decoración como de centros de bricolaje. Además, nos ofrecen la ventaja de que se pueden personalizar de manera muy fácil.
En los comercios, hoy en día se pueden encontrar lámparas de papel de diseños muy diferentes. Buscando un poco, podremos encontrar la que encaja de manera perfecta en la decoración de nuestra estancia.
La mayoría de estas lámparas suelen venir plegadas, y basta con extenderlas y ajustar las uniones para tener un diseño estupendo. Por lo tanto, también resultan especialmente funcionales. Uno de los modelos más conocidos es el Varmluft de Ikea, que llama la atención por su diseño elegante, a la vez que especialmente sencillo.
De igual modo, no podemos olvidar que las lámparas de papel son muy fáciles de personalizar, para adaptarlas a la perfección a nuestros gustos, y a la decoración que ya tenemos en casa. Hay muchas opciones para conseguirlo, como pintar o dibujar con rotuladores y acuarelas o decorar su superficie pegándoles siluetas de papel de seda. También se pueden hacer fácilmente diseños más sofisticados, como forrar pantallas de papel con forma de bola con círculos de papel de seda y cinta de doble cara. Se consigue a base de superponer círculos como si fueran escamas y, si queremos que reflejen la luz de manera especial, podemos optar por combinar piezas de diferentes colores. De esta manera tan sencilla conseguiremos que nuestra lámpara tenga una apariencia de pieza de diseño.