Cuando pensamos en decorar las paredes de nuestro dormitorio siempre nos viene a la mente pintarlas. Pero tenemos otras opciones a nuestro alcance, que pueden resultar igual de interesantes y, en muchas ocasiones, aun más vistosas.
El papel pintado es una de estas opciones y, de hecho, la que está más de moda en estos momentos. Usándolo en la pared del dormitorio conseguirás darle un aire especial a esta habitación, sin gastar demasiado dinero.
Puedes usar papel pintado en toda la habitación, o solo en una pared, y combinarlo con pintura en las otras. En este caso, conseguirás darle un toque muy moderno al espacio, a la vez que el papel le conferirá un aire muy personal. Eso sí, es importante que tengas en cuenta el color de las paredes para que la combinación sea acertada, y si te decantas por un papel que no combina mucho lo mejor será que pintes las demás paredes para conseguir un contraste bonito.
La combinación de papel y pintura también te puede dar un aire muy vivo a tu dormitorio. Gracias a la aplicación de papel pintado en una de las paredes, tendrás la oportunidad de conseguir un contraste muy llamativo entre la pared que tenga el papel y el resto de las paredes. Para conseguir este ambiente lleno de vitalidad, lo mejor es elegir un papel pintado que tenga colores fuertes y con mucha energía. Y, para que no resulte demasiado estridente a simple vista, un buen consejo es que en las demás paredes utilices tonos más neutros. De esta manera conseguirás suavizar el resultado final.
De todos modos, lo más habitual es que quieras dar a tu dormitorio un aire relajante. En este caso, lo mejor es optar por un papel pintado que tenga colores y estampados neutros, y en este caso sí que puedes utilizarlo en todas las paredes para conseguir una estancia con mayor equilibrio y armonía en el diseño. No olvides que los tonos pasteles y los neutros son los más indicados para conseguir un ambiente relajado y que te aporte calma y tranquilidad, tan necesarios a la hora de ir a dormir.