A la hora de decorar la cocina muchas veces nos encontramos con que, además de crear un espacio estéticamente bonito, queremos que sea un lugar muy práctico, en el que hacer nuestras tareas no nos resulte ninguna incomodidad.
Con este objetivo, dedicamos el artículo de hoy a darte algunas ideas acerca de cómo renovar la zona del salpicadero, una de las menos protegidas de la actividad diaria por su ubicación.
El salpicadero de la cocina es la zona de la pared que se encuentra sobre la pila y la placa para cocinar. Por lo tanto, tiene que soportar diariamente el agua, las manchas, el humo y las constantes limpiezas. Pero, además, está muy a la vista, con lo que siempre queremos que quede visualmente bonita.
Aunque nos parezca una zona complicada, la verdad es que renovar de manera efectiva el salpicadero para que tenga el mejor aspecto y, además, nos resulte fácil de limpiar, solo depende del material que vamos a escoger para revestirlo.
Dos clásicos con los que podemos arreglar nuestro salpicadero y darle un aire diferente son los tableros, de contrachapado y de fibras. El de contrachapado perforado con acabado en melamina blanca queda muy decorativo, y además te servirá para colgar con ganchos los utensilios de cocina. Por otra parte, el segundo, con las placas cortadas y pintadas, se pega después sobre la pared de forma que da la sensación de ser ladrillos.
La madera también es una buena opción, aunque requiere que se la proteja con un barniz que resista bien la humedad. Tan solo hay que disponer en la pared del salpicadero listones de madera en vertical, a modo de friso.
Y acabamos con la opción más moderna, y fácil de limpiar: pegar un revestimiento de vinilo de estilo retro. Para pegarlo puedes emplear cinta de doble cara; y para recortarlo, primero forra la zona con papel de estraza y recórtalo para hacer un patrón. Pasa la silueta al vinilo y córtalo con cúter o tijeras. También puedes cubrir las uniones y juntas con tiras de metal pegadas con cinta de doble cara.