Una de las estancias más atractivas de una casa es la buhardilla, gracias a su forma especial que le confiere un aspecto a medio camino entre un refugio y un lugar de ensueño.
Una buhardilla nos permite jugar con innumerables opciones para decorarla. Para empezar, debemos tener en cuenta que lo más normal es convertirla o en dormitorio, o en sala de estar y juegos.
Si queremos convertir la buhardilla en un dormitorio, debemos empezar por decorarla en tonos claros, ya que de esta manera conseguiremos que se convierta en un espacio más luminoso, y relajante, perfecto para que descansemos.
Otra opción es dejar los dormitorios en la planta de abajo, y aprovechar la ubicación un poco apartada de la buhardilla para convertirla en un espacio perfecto para los juegos y el ocio, tanto de pequeños como mayores. De esta manera, podremos jugar en familia y relajarnos sin que el resto de la casa se vea alterada y desbaratada. Para ello, solo tenemos que colocar una consola, una tele, un billar, un futbolín o una diana de dardos.
Otra idea que puede resultar interesante para sacar el máximo partido de una buhardilla es olvidarnos de la decoración estricta de la estancia, y reconvertir el espacio en una sala de cine. Tan solo nos hará falta colocar una pantalla gigante de televisión o un reproductor de películas de pared. Lo completamos con un sofá cómodo y espacioso para que nos podamos sentar todos los miembros de la familia, y con la luz y las cortinas adecuadas para que no pasen los rayos del sol ni haya reflejos en la pantalla.
Asimismo, una de las cosas que siempre debemos tener en cuenta a la hora de decorar una buhardilla, le demos el uso que le demos, es la necesidad de una buena iluminación, ya que se trata de un espacio que, por norma general, no es especialmente luminoso. Es aconsejable que se coloque una luz intensa en el techo para la sala de juegos y una más tenue si queremos convertir la habitación en un cine en casa o en un dormitorio.