Si eres de los afortunados que tiene un dúplex como hogar, seguro que te encanta disfrutar del espacio que ofrecen este tipo de viviendas. Pero este espacio es una arma de doble filo a la hora de decorarlo, porque es mucho más complicado de organizar que en el caso de un piso normal.
Una de las ventajas de tener un dúplex es que permite jugar con la decoración y usar dos estilos diferentes, sin temor a que choquen entre si. Por ejemplo, podemos hacer una planta completamente clásica, y otra con toques muy modernos.
Para empezar, es importante que distribuyamos bien los espacios. En la planta baja de los dúplex se acostumbra a colocar los espacios de uso común, como la cocina y el salón, y en la planta de arriba – mucho más íntima – es más cómodo colocar los dormitorios. Para nuestra comodidad, es buena idea instalar un baño en cada planta, aunque el de abajo sea solo de cortesía.
Una vez hecha la organización, es una buena idea empezar a pensar en los colores que vamos a usar en la decoración de cada una de las plantas. En el caso de la parte inferior es práctico elegir colores claros, ya que nunca tendrá tanta luz como la superior. Por lo tanto, los tonos suaves ayudarán a que sea más clara. Eso sí, pese a las diferencias entre las dos plantas, es bueno buscar un nexo de unión cromática, por ejemplo, eligiendo cortinas del mismo tono. La misma idea la podemos aplicar a los suelos y otros elementos de decoración.
Finalmente, debemos pensar en la planta superior del dúplex, y en su decoración. Teniendo en cuenta que es la parte más tranquila de la casa, es perfecta para los dormitorios e, incluso, para una pequeña oficina. Y la decoración es recomendable que esté acorde con ello, buscando la practicidad y el ambiente acogedor para dormir a gusto .
Teniendo en cuenta estos consejos básicos, ya solo te queda empezar a pensar en la decoración concreta de tu dúplex. Seguro que consigues tener el hogar que siempre has soñado.