Si estás cambiando la decoración de tu casa y te preguntas qué hacer con el salón, te damos algunos consejos para que consigas darle un aire moderno y actual.
Una de las cosas fundamentales para empezar a definir tu salón es decidir la pintura que le vas a poner, más que nada porque resulta más barato cambiar la pintura que los muebles. Debes elegir el color dependiendo del aire que le quieras dar a tu casa. Por ejemplo, si te gustan lo ambientes relajantes, debes inclinarte por el blanco y los colores suaves. Si eres una persona positiva, decídete por colores más vibrantes. Por otra parte, la combinación del blanco y el negro en sus dosis correctas, siempre aseguran una decoración moderna, elegante y sofisticada.
Y una de las tendencias más de moda, aunque parezca incongruente, es la decoración rústica. Tan solo tienes que elegir los colores adecuados, como el rojo inglés, y los muebles con formas también rústicas para crear un ambiente único.
¿Qué te parece el minimalismo? Es una de las tendencias de decoración que no podemos dejar de recomendarte si quieres tener un salón moderno. Básate en el zen y el feng shui para conseguir además un ambiente relajante.
Un salón predominantemente blanco, combinado con un vinilo decorativo, y unas cortinas mínimamente coloridas, te darán el ambiente ideal para que puedas disponer de un salón minimalista y muy moderno. ¿Quieres más combinaciones espectaculares? Pon en tu salón unos cojines con un toque discreto de color y mézclalos con tonos dorados de los otros elementos decorativos, y el blanco roto en las paredes. ¡Sencillamente espectacular!
Cuando hablamos de estas combinaciones de colores, debes tener en cuenta que no solo nos referimos a las paredes. También debes tener muy presentes los textiles. No podemos subestimar su importancia, ya que son una parte fundamental de la decoración de una casa, y de un salón en particular.
Un último consejo: crea tu salón actual mezclando unos muebles más o menos modernos de color blanco o negro, con paredes naranjas y blancas. Tendrás un espacio muy actual y moderno, sin tener que hacer una gran obra.
Consejos para tener un salón bien organizado
Decorar un salón es una de las tareas más complicadas a las que podemos enfrentarnos, ya que es el espacio de la casa más usado. En él, es donde hacemos todo tipo de actividades e, incluso, recibimos visitas. Por lo tanto, es importante que nos esforcemos en organizarlo de manera que podamos sacarle el máximo partido.
La planificación es necesaria para organizar bien un salón. Lo primero, es hacer una lista de todo lo que vamos a hacer en el salón, y de los muebles y complementos que vamos a necesitar para llevarlas a cabo, los tengamos o no.
Teniendo claro todo lo que vamos a colocar en nuestro salón, el siguiente paso es encontrar el punto focal en torno al que vamos a organizar la decoración del salón. Puede ser desde un mueble a un objeto de decoración, o un punto en concreto de la arquitectura, el caso es que sea algo que nos llame la atención.
Una vez que tenemos decidido el punto focal, ya podemos comenzar la distribución de muebles. Es tan solo cuestión de combinar la imaginación con ciertas normas prácticas de la decoración, como la posibilidad de dividir el salón en varios espacios de actividades, y no obsesionarse con colocar siempre los sofás y las piezas grandes de mobiliario contra la pared, como único recurso de organización del salón.
Los pasos indispensables son tener el punto focal claro, y una zona definida para la conservación. A partir de aquí, distribuiremos los complementos de decoración, teniendo cuidado de usar las mejores cerca del punto base, ya que será lo primero en que se fijarán los visitantes que entren en la sala. Después, podemos irlas repartiendo de manera organizada, alejándonos paulatinamente del punto que hemos escogido como centro de la decoración.
Otros consejos importantes es que tengamos cuidado de no distribuir demasiados de estos elementos de decoración en las estanterías, ya que pueden resultar agobiantes, y que si tenemos uno de especial, lo ubiquemos con una posición resaltada, incluso por un punto de luz.