Una de las tendencias más actuales en el mundo de la decoración es volver la mirada hacia atrás, y coger ideas de los estilos de decoración que se usaban hace décadas. Lo vintage y lo retro están tan de moda hoy en día como lo minimalista.
Una de las ventajas de usar el estilo retro en decoración es que aporta una personalidad especial a la estancia donde se aplica. De todos modos, hay que reconocer que no da opción a términos medios: o gusta, o no.
Si queremos decorar alguna estancia de nuestra casa con el estilo retro, debemos usar la imaginación y recrear las imágenes de la casa de nuestros padres o abuelos, pero también es importante que sigamos cinco pautas básicas:
Los muebles de los años 60 y 70 tenían formas redondeadas y curvas, así que si queremos aplicar el estilo retro de decoración, debemos tener en cuenta esta idea a la hora de comprar mobiliario.
Los colores también son un factor importante. Debemos priorizar los tonos fuertes , combinando la gama de naranjas, amarillos y rojos, tanto en las paredes como en los muebles y accesorios.
En cuanto a los materiales, debemos empezar por huir de los materias más actuales y pensar que hace décadas la madera y el metal eran los protagonistas. Por lo tanto, tenemos que centrar la decoración en muebles de este tipo, que nos recuerden los que se usaban hace años.
Por supuesto, una decoración no está acabada totalmente sino contamos con los complementos básicos. Por lo tanto, es necesario que empecemos a buscar en tiendas de antiguo teléfonos de la época, vajillas de porcelana naïf, reproductores de vinilo, cuadros clásicos, viejos gramófonos o tocadiscos… De todos modos, tampoco tenemos que caer en la exageración, más vale que compremos pocos complementos, y bien seleccionados.
Finalmente, no podemos olvidarnos de elegir los diseños más espectaculares, tanto en papel de pared como en los textiles que vamos a usar en la casa. Los diseños geométricos y los estampados deben ser los grandes protagonistas de una casa decorada siguiendo las bases del estilo retro.