Si tienes una hija, y quieres renovar la decoración de su dormitorio, te damos unos consejos que te ayudarán a que te resulte un espacio único y muy especial para ella.
Lo primero a tener en cuenta es que el dormitorio es el lugar más personal de una casa. Por lo tanto, lo primero es pedirle opinión a la niña acerca de cómo le gustaría que sea su habitación.
Una buena idea es darle un toque de blanco brillante a la habitación. Con las paredes de este color, el dormitorio se verá espacioso y lleno de luz y, sobretodo, tendrás una gran ventaja: podrás combinarlo con otros tonos en los accesorios, muebles y ropa de cama, como el inevitable rosa, sin que quede recargado.
De esta manera, te puedes permitir el lujo de colocarle una cabecera divertida, tapizada de colores, que hará que su cama cambie por completo, y tenga un aire especial.
Una gran idea es que uses colores femeninos, que combinen entre si, ya sea los de las paredes, con los de los complementos de decoración. Puedes combinar rosas claros y fuertes, fucsias, violetas, rojos, etc., y también utilizar cortinas, lámparas, peluches, cojines, puffs y otros artículos con motivos florales o colores femeninos.
Una de las cosas a tener en cuenta para que tu hija tenga una habitación especial, es elegir una temática única. Los colores, los muebles y los accesorios, de esta manera, estarán todos coordinados para crear un ambiente de ensueño.
A las niñas también les gustan mucho las fotos, y los recuerdos. Seguro que le encantará ver como colocas en su habitación fotos de ella con sus amigas, familia, y mascotas. A parte de su vertiente emocional, podrás jugar con los marcos como elemento de decoración, asegurándote de que combinen con todos los elementos de la habitación.
Un último consejo es que si en la habitación duermen dos niñas, no unifiques el espacio para las dos. Les gustará sentir que cada una tiene un espacio personal, con su propio estilo, y lo conseguirás fácilmente colocando ropa de cama y accesorios del mismo estilo, pero en colores diferentes.