¿Eres un amante del mar y la navegación? ¿Tienes una casa en la playa? Si has respondido afirmativamente a una de estas dos preguntas – y, además, eres un amante de la decoración – seguro que te gustará nuestra propuesta para darle un nuevo aire a tu hogar: aplicar un estilo marinero a la decoración.
La verdad es que una decoración marinera es un clásico que no pasa nunca de moda, aunque es interesante que, para que puedas mantenerla siempre vigente, no caigas en los tópicos de anclas y cuadros de nudos como elementos únicos de decoración.
Una de las primeras cosas por las que puedes optar es por proporcionar un look marinero a tu hogar. Es decir, decídete por los estampados de rayas y la madera pintada de blanco como ejes de la decoración. Una de las principales cosas que notarás es que dan frescura y sensación de luminosidad a tus estancias.
También es una buena idea que optes por los complementos marineros para decorar tu casa, especialmente en verano. Por ejemplo, puedes preparar una mesa para tus invitados con manteles y servilletas en azul marino, vajilla blanca, y un servilletero con motivos náuticos. También puedes decidirte por unas velas con detalles de conchas que alegren tu mesa.
La decoración de estilo marinero también te puede resultar perfecta para ambientar las habitaciones de niños y adolescentes. De hecho, es uno de los recursos más sencillos y efectivos que puedes emplear para disfrutar de un ambiente alegre y juvenil, con un presupuesto muy ajustado. Pinta las paredes de blanco, usa juegos de cama en rayas azul y rojo, y elige algún detalle marinero divertido, como un muñeco disfrazado de capitán de barco.
Si quieres ir más allá en la decoración marinera de tu casa, debes tener en cuenta que, actualmente, las últimas tendencias de decoración en estilo marinero optan por combinar el blanco y negro – una combinación de moda en todos los estilos – en la misma forma de rayas marineras. Por ejemplo, un salón ideal puede tener sofás blancos, una butaca a rayas, y el resto de muebles en blanco y negro. ¡La combinación resulta perfecta!