Sin duda, aplicar vinilos en la decoración de las paredes de nuestro hogar se ha convertido en una de las tendencias más de moda en el interiorismo. La verdad es que no es de extrañar, ya que son muy decorativos, los podemos encontrar en el mercado en una amplia gama de modelos, y además son muy fáciles de colocar.
Si eres de esas personas que aun dudas de las posibilidades de los vinilos como elementos decorativos de una casa, seguro que en cuanto descubras todo lo que nos ofrecen en decoración, te quedarás gratamente sorprendido.
Para empezar, los vinilos pueden adherirse a casi cualquier superficie: paredes lisas, azulejos, cerámicas, vidrios, maderas tratadas, plásticos, muebles, electrodomésticos…. Y son igual de fáciles de colocar que de retirar. Eso sí, debemos tener muy claro que una vez se despegan no pueden volver a colocarse.
De hecho, debes seguir la lista de instrucciones que llevan los vinilos, para que te queden bien fijados y puedan durarte mucho tiempo. También es importante que, a la hora de pegarlos en la pared, tengas cuidado con que ésta no sea porosa ni rugosa, ya que al cabo de pocos minutos se acabará despegando. Por supuesto, es esencial que la pared que vamos a usar como soporte esté perfectamente limpia y seca.
También puede ser una buena opción usar una espátula para aliviar la presión, y que no queden burbujas. No podemos olvidar tampoco, que los vinilos de algunas marcas aguantan en el exterior unos 4 años. Si estás interesado en colocarlos en el jardín o en la terraza, debes tener en cuenta no exponerlo directamente a los rayos ultravioleta del sol. Además, hay productos para proteger los vinilos de la exposición de los rayos solares y también que repelen el polvo y la suciedad.
Con un poco de práctica a la hora de instalarlos, y con las ideas muy claras en torno al tipo de decoración que tenemos, podemos conseguir hacer verdaderas maravillas estéticas . Por una inversión más que reducida, merece la pena que podaos